viernes, 8 de febrero de 2008

Vida Silvestre apoya el uso de las lámparas de bajo consumo

En los últimos días, la campaña de reemplazo de las lámparas bajo consumo -impulsada por el gobierno- ha ido ganando espacio en los medios de comunicación con diversas críticas. Sin embargo, gran parte de los argumentos publicados han sido incorrectos. Por eso, la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) considera que es necesario aclarar algunos conceptos difundidos. Por ejemplo, estos:
1) Que “las LFCs son contaminantes, pues tienen mercurio”.

La institución aclara algunos puntos controvertidos que generan o alimentan la confusión de la sociedad.

Al usar lámparas de bajo consumo, que contienen mercurio, ahorramos combustibles que también contienen y que al quemarse emiten mercurio y muchos otros contaminantes. Desafortunadamente, no existen productos de este tipo que sean “neutros” o libres de contaminación y debemos optar por el mal menor. “La propuesta lanzada para reemplazar las lamparitas tradicionales por las de bajo consumo es ampliamente positiva, porque consumen menos energía, contaminan menos y producen un beneficio económico a los usuarios y la sociedad en su conjunto” señaló el Ing. Carlos Tanides, Responsable del Proyecto Cambio Climático y Energía de la FVSA. El tema de la contaminación por estas lámparas fue motivo de un estudio realizado por la Facultad de Ingeniería de la UBA y existente en la página web de la Secretaría de Energía (

http://energia3.mecon.gov.ar/contenidos/verpagina.php?idpagina=2523). Por supuesto, para minimizar la contaminación desde Vida Silvestre recomendamos, adoptar un programa para la disposición final o reciclado de estas lámparas.

2) Que “las tarifas son muy bajas por eso el gobierno tiene que regalar las lámparas si no a la gente no les conviene”

Ante esta aseveración, el especialista de Vida Silvestre opinó que “es cierto que, en la Argentina, las tarifas son bajas y el recurso energético no se valora debidamente. Pero aún con las tarifas eléctricas actuales, considerando el costo inicial de las lámparas más el de la electricidad que consumen durante su vida útil, las lámparas de bajo consumo son económicamente más convenientes que las incandescentes comunes”. Incluso los países con tarifas altas también hacen campañas para introducir lámparas de bajo consumo y hasta existen planes de prohibir las lámparas incandescentes.

3) Que “la gente quiere electricidad, no lámparas”.

“A nuestro juicio, lo que la gente quiere es LUZ, o sea servicios, tales como climatización, conservación de alimentos, transporte, etc. Si podemos obtener estos servicios consumiendo menos energía, contaminando menos el ambiente y en forma más económica, muchísimo mejor”, respondió Tanides.

Por estas razones, Vida Silvestre apoya plenamente la medida que promueve el reemplazo de lámparas, siempre que esto se realice con aquellas de buena calidad, con una adecuada difusión y teniendo en cuenta que esto es solo un elemento dentro de una política general de eficiencia energética que deberá incluir muchísimas otras medidas. Estos lineamientos están contenidos en el Decreto 140/07 “Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía”, que emitió el Poder Ejecutivo el 21 de diciembre pasado, declarando de interés y prioridad nacional el uso racional y eficiente de la energía. “Si el reemplazo de lámparas busca solamente un rédito político inmediato será una gota de agua en el océano. Por el contrario, si se enmarca dentro de una política permanente en el tema, habremos dado un salto significativamente positivo en el contexto de las políticas ambientales, energéticas y económicas de nuestro país” concluyó Tanides.

No hay comentarios: